Hoy en día con los tiempos que se viven en nuestro País, es necesario que nos mantengamos bien informados sobre lo que acontece a nuestro alrededor, ya que es nuestro deber y compromiso, que desde jóvenes vayamos involucrándonos en lo que concierne a la vida política, económica y social de nuestro entorno, y tomar parte de la responsabilidad que como mexicanos nos toca.
En Nuevo León, cerca del 50% de los votantes tenemos entre 18 y 30 años, ¿Quién tiene el poder de cambiar el rumbo? La respuesta es los jóvenes. Está en nuestras manos. Para resolver una problemática primero hay que conocerla y aceptarla; en la actualidad hay un gran descontento y hastío en el país por la política, pero es tiempo de los ciudadanos, de que tomemos el control y convertirnos en protagonistas con propuesta.
Es importante luchar contra el abstencionismo, luchar contra la apatía juvenil ante los asuntos sociales y políticos. Debemos trabajar por una democracia participativa en la que se incluya una corresponsabilidad entre el ciudadano y el estado, que incluya una exigencia de los derechos, pero al mismo tiempo el compromiso de proponer y coadyuvar en lo que esté al alcance de la población.
Es indispensable la participación de la sociedad. De una sociedad participativa, que no se conforme, que se informe, que opine, que se manifieste. Urge el cambio de mentalidad y solo depende de nosotros el impulsarlo. Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra, iniciemos con uno mismo, no lo dejemos para después. México tiene todas las condiciones para ser de primer mundo, para ser competitivos, solo nos falta la decisión de vivir los valores con congruencia e inspirarnos a transformar el “status quo actual”. Es necesaria una participación de todos.
Es posible cambiar el concepto de política que tenemos en la actualidad de sinónimo de corrupción, por uno que involucre la búsqueda del bien común. Se necesitan verdaderos jóvenes que quieran aceptar el gran reto que tenemos, jóvenes comprometidos con su País, que quieran ser la diferencia, que realmente quieran servir a su País.
Leticia Isabel Lara Balderas
Asesora de PROMEXICO
En Nuevo León, cerca del 50% de los votantes tenemos entre 18 y 30 años, ¿Quién tiene el poder de cambiar el rumbo? La respuesta es los jóvenes. Está en nuestras manos. Para resolver una problemática primero hay que conocerla y aceptarla; en la actualidad hay un gran descontento y hastío en el país por la política, pero es tiempo de los ciudadanos, de que tomemos el control y convertirnos en protagonistas con propuesta.
Es importante luchar contra el abstencionismo, luchar contra la apatía juvenil ante los asuntos sociales y políticos. Debemos trabajar por una democracia participativa en la que se incluya una corresponsabilidad entre el ciudadano y el estado, que incluya una exigencia de los derechos, pero al mismo tiempo el compromiso de proponer y coadyuvar en lo que esté al alcance de la población.
Es indispensable la participación de la sociedad. De una sociedad participativa, que no se conforme, que se informe, que opine, que se manifieste. Urge el cambio de mentalidad y solo depende de nosotros el impulsarlo. Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra, iniciemos con uno mismo, no lo dejemos para después. México tiene todas las condiciones para ser de primer mundo, para ser competitivos, solo nos falta la decisión de vivir los valores con congruencia e inspirarnos a transformar el “status quo actual”. Es necesaria una participación de todos.
Es posible cambiar el concepto de política que tenemos en la actualidad de sinónimo de corrupción, por uno que involucre la búsqueda del bien común. Se necesitan verdaderos jóvenes que quieran aceptar el gran reto que tenemos, jóvenes comprometidos con su País, que quieran ser la diferencia, que realmente quieran servir a su País.
Leticia Isabel Lara Balderas
Asesora de PROMEXICO
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